Llevaba un vestido blanco vaporoso. El pelo suelto y alborotado. Paseaba tranquila por la playa. Sus pensamientos como único amigo en ese momento. Respiraba tranquilidad. Paz de espíritu.
Sus miradas se encontraron. Sonrieron y tardaron menos de un segundo en lanzarse en brazos ajenos. Llevaban juntos varios años. Y aún así se le alborotaban las mariposas en el estómago. Ese perfil… Esos pelos locos…Esos labios…Le transmitía ternura, orgullo, amor incondicional. Habían aprendido, después de arduas batallas en la vida, a quererse bien. Despacio. Con cariño. Con espacio. Con respeto. Y apreciaba cada instante que pasaban juntos.

El mundo está en nuestro interior. No hace falta mucho para sentirse feliz. Pero uno debe ser consciente de la suerte que tiene y ser agradecid@. Sólo así puedes apreciar todo lo maravilloso que hay en tu vida y disfrutar el presente.
Para. Respira. Sonríe. Da las gracias. Y sigue adelante.
Con cariño, C.
Que una vez encontrado el camino ( lo más difícil) lo recorráis seguros, tranquilos y felices !!!
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Me gusta mucho leerte, dices mucho con pocas palabras, se nota tu paz de espíritu y tú lucha por la felicidad.
❤️
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Da gusto leerte, y lo más importante es que lo escribes para ti , aunque algunos seguidores nos encante tus escritos.
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ENHORABUENA!
FELICIDADES!
Estás en el camino del descubrimiento activo de tu conciencia,el mismo que ,paulatinamente, te conducirá a la paz verdadera (que es independiente de las circunstancias de la vida) y a la sabiduría
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👍👍
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